Alicia en el País de las Maravillas

O cómo traducir un libro una y mil veces traducido. Traducir Alicia en el País de las Maravillas es una de esas suertes en la vida. En mi caso, el encargo consistía en traducir la obra de Lewis Carroll en su versión íntegra, en una edición ilustrada por Rébecca Dautremer, con dos particularidades:
  1. La primera: el libro original era una traducción francesa de la obra de Lewis Carroll; es decir, el original que utilizó la editorial estaba escrito en francés, y no en inglés.
  2. La segunda: la versión francesa había hecho algunas adaptaciones del texto original que afectaban al estilo, a algunas frases recortadas aquí y allá, a los juegos de palabras, los nombres propios, las canciones, etc.
Por tanto, había que ceñirse a la versión francesa del texto, pero por supuesto remitiéndose al inglés original cuando fuera necesario para resolver las cuestiones de traducción. Además, como se han publicado abundantes traducciones de esta obra, se planteaba el problema del plagio: había que evitar a toda costa copiar las soluciones ya aportadas, y para eso hacía falta consultar un número mínimamente digno de trabajos ya publicados.
Alicia es un libro maravilloso que merece la pena redescubrir, pues el tono y los planteamientos de la lectura son muy distintos de los que adoptan las versiones animadas o cinematográficas. Su maravilloso absurdo onírico, su juego con la lógica y su humor calan más hondo cuando se lee el texto. Para quienes tengan ganas de leer la obra o alguno de sus capítulos, dejo aquí un par de enlaces:
La consulta de versiones anteriores. Existe una profusión de ediciones de Alicia en castellano, además de estudios sobre la vida y la obra de Carroll. Para una documentación sobre el tema, me hice con un par de ediciones impresas en papel y otras en versión digital. Resultaba imposible consultarlas todas y realizar un estudio exhaustivo de la obra, pues ese trabajo habría alargado demasiado el encargo, que tenía unos plazos cerrados. Pero sí fue posible, entre el papel e Internet, contrastar un número mínimo de versiones para tratar de reducir el plagio. El resto, lo que no era posible controlar, por falta de tiempo y por la meta del propio encargo (que era una simple traducción, no un estudio lingüístico-antropológico-literario sobre el tema), lo confié a mi propio criterio, consciente de que, inevitablemente, las soluciones en algunos casos podrían coincidir, y esperando que estos casos fueran los menos. Así pues, con una mezcla de pragmatismo, de prisa por los plazos y de búsqueda de la belleza, consulté mis versiones de Alicia en el País de las Maravillas, para contrastar. No quería reproducir en mi trabajo lo ya traducido por otros y, dentro de lo posible, me interesaba aportar, modestamente, mi granito de arena.

Búsqueda de soluciones nuevas. Alicia está plagado de juegos fonéticos, estrofas, rimas, canciones absurdas… He escogido algunos ejemplos de problemas de traducción que requerían una solución original, aunque en algunos juegos de palabras no hubo más remedio que repetir soluciones ya publicadas; pongo también un ejemplo de estos casos al final. Empiezo con la versión francesa (sin el inglés, para no alargar más aún el comentario), sigo con mi traducción en rojo y, debajo, añado otras soluciones ya publicadas

Canción del cocodrilo

Voyez comme le crocodile
Sait faire étinceler sa queue
En répandant les eaux du Nil
Sur ses lisses écailles bleues !

¡Ved cuán laborioso el cocodrilo!
¡Cómo a su cola le saca lustre
derramando las aguas del Nilo
sobre sus [mil] escamas ilustres!

Otras versiones ya publicadas:

a) Ejemplo de adaptación completa del poema original inglés:

A un panal de amarga miel
dos mil tigres acudieron
que por voraces murieron
presas sus fauces en él.

b) Ejemplo de versión menos adaptada:

¡Ay, el pobre inocente cocodrilo,
cómo aprovecha su brillante cola,
y derrama las aguas de ola en ola
por sus bellas escamas en el Nilo!

Padre William

– Vous êtes gros, Père William,
Malgré votre embonpoint, pourtant,
Vous faites des sauts périlleux,
Ce qui me paraît dangereux…

—Estáis gordo, padre William,
mas, con todo vuestro peso,
entráis dando volteretas,
¿propio es eso de un obeso?

– Mais non, dit le père à son fils ;
Je suis plus souple que jadis,
Grâce à ce breuvage sans doute.
N’en voudrais-tu pas une goutte ?

Le dice el padre a su hijo:
—Más flexible soy que antes,
gracias a este bebedizo.
¿Quieres probarlo, tunante?

Otra versión ya publicada:

«Ha envejecido», dijo el muchacho,
«como ya se ha dicho;
sin embargo entró capotando.
¿Cómo aún puede andar como un bicho?».

«Cuando joven», dijo el sabio, meneando su pelo blanco,
«me mantenía el cuerpo muy ágil
con ayuda medicinal y, si puedo ser franco,
debes probarlo para no acabar débil».

La historia que trae cola

                   Le chien Fury dit à une souris qu’il avait rencontrée
                 chez lui : « En vérité, nous irons au procès !
             Viens que je t’accuse,tu es sans excuse,
          et je te poursuis car ce matin, je n’ai
         rien d’autre à faire ! »
         La Souris répliqua :
          « Un tel procès
           sans juge, sans
              jury, mon cher
                Monsieur, ne
                   nous mènera
                      nulle part ! »
                         « Je serai le
                             juge et le
                                  jury, dit
                                    le rusé
                                    Fury. Je
                                     rendrai
                                     mon ver-
                                     dict, et je
                                   te con-
                                dam-
                             ne-
                         rai
                      à
                   m
                   o
                    r
                      t
                       ! »

                 El perro Furia amenazó a un ratón que en su casa se encontró:
              «¡Vamos a juicio! Ven, que te acuso, aunque sea un abuso.
           Te abro una causa, ¡te perseguiré sin pausa!».
         El Ratón contestó: «Un pleito de esa
        guisa, sin juez y sin jurado,
        sin jurado, señor
         estimado, es
           un juicio de
               risa». «Yo
                  seré el juez
                      y el jura-
                           do», dijo
                             Furia, el
                                perro
                                    tai-
                                      mado.
                                       «Vere-
                                        dicto
                                         emi-
                                       tiré, a
                                     muer-
                                    te
                                  te
                             con-
                           de-
                         na-
                        r
                          é
                            » .

La contradanza de los bogavantes

« Hâtez-vous, cher Limaçon, disait un Merlan,
Le Dauphin qui me suit marche sur ma nageoire !
Voyez donc se dépêcher Tortues et Homards,
Nous allons tous danser au bord de l’océan. »

—Más deprisa, Caracol —decía una Pescadilla—,
bailemos juntos al sol, muy cerquita de la orilla.
—No puedo, porque un Delfín me va pisando la aleta.
¡Baila, grupo danzarín! ¡Bailad, Crustáceos, Ballenas!

Voulez-vous, ne voulez-vous pas, voulez-vous, ne voulez-vous pas, voulez-vous entrer dans la danse ?
Voulez-vous, ne voulez-vous pas, voulez-vous, ne voulez-vous pas, voulez-vous entrer dans la danse ?

Danza más y contradanza, ¿a que te gusta este baile?
Danza más y contradanza, la Danza del Bogavante.

Otra versión publicada:
«¿Por qué no te mueves más aprisa?», le preguntó una pescadilla a un caracol.
«Porque tengo tras mí un delfín pisoteándome el talón».
¡Mira lo contentas que se ponen las langostas y tortugas al andar!
Nos esperan en la playa. ¡Venga! ¡Baila y déjate llevar!

¡Venga, baila, venga, baila, venga, baila y déjate llevar!
¡Baila, venga, baila, venga, baila, venga y déjate llevar!

Tortuga de Carey/caray

— […] Notre maître était une vieille tortue que nous surnommions Monsieur Toujours-Raison.
— Pour quelle raison le surnommiez-vous ainsi ? demanda Alice.
— Parce qu’il avait toujours raison, et que le tort tue ! s’écria la Tortue avec colère. Vraiment, je te trouve tout à fait sotte !

—[…] Nuestro maestro era una vieja tortuga a la que llamábamos Señor de Carey.
—¿Por qué lo llamaban así? —preguntó Alicia.
—¡Porque no paraba de exclamar «caray»! —exclamó la Tortuga airadamente—. ¡Mira que eres boba!

Otras soluciones publicadas:
Una vieja tortuga a la que llamábamos Tortura … Porque nos torturaba.
Lo llamábamos Galápago porque siempre estaba diciendo que tenía a «gala» enseñar en un colegio de «pago».
al que llamábamos Galápago … Porque nos galapagaba.
– Edición anotada: tortuga de Tierra… porque nos enseñaba (no se traduce el juego, pero se inserta una explicación a pie de página).

Ejemplo de menor originalidad en mi propuesta: la Falsa Tortuga y sus asignaturas

– J’ai commencé par apprendre à Rire et à Décrire, bien sûr, répondit la Tortue ; et puis les différentes parties de l’Arithmétique : Ambition, Distraction, Enlaidification et Dérision.

—Primero aprendí a mecer y a esgrimir, claro está —respondió la Tortuga—; y también las operaciones aritméticas: fumar, reptar, putrificar y dimitir.

Las distintas versiones eran menos variadas en este juego de palabras:
mecer y esgrimir; fumar, reptar, feificar y sobre todo la dimisión;
mecer y esgrimir; ambición, distracción, feificación y discusión;
beber y escupir; fumar, reptar, mutilar y dimitir.